Hábitos para mejorar la Circulación Sanguínea de las Piernas

Hábitos para mejorar la Circulación Sanguínea de las Piernas.

• Evitar el calor. Las altas temperaturas favorecen a la dilatación de las venas, se debe evitar el calor directo de la depilación con cera caliente, el sol, estufas y demás fuentes de calor dirigidas directamente a las piernas.

• Actividad física. Realizar algún ejercicio como caminar, trotar, andar en bicicleta o bailar, natación o bailar, de manera regular para activar los músculos de las piernas para mejorar la circulación, así como utilizar medias terapéuticas para la compresión de los tejidos sanguíneos y su adecuado funcionamiento.

• Hidratación. Consumir de 1.5 a 2 litros de agua al día es lo ideal para el funcionamiento del cuerpo, así como hidratar la epidermis con productos especializados como nuestro Refreshing Gel que contiene sábila, castaña de indias, caléndula, mentol entre muchos más ingredientes que disminuyen el enrojecimiento y el ardor de las piernas.

• Comodidad en la ropa. Las prendas muy ajustadas afectan al retorno sanguíneo desde las venas de las piernas al corazón, es recomendable vestir con ropa cómoda que permita la holgura de la circulación sanguínea correcta.

• Alimentación. Los alimentos ricos en fibra y en potasio como los frutos secos, cereales, vitaminas B y C, así como disminuir el consumo de sal, son lo recomendable para evitar la retención de líquidos y la inflamación en los pies.

• Masaje especial. El cual es recomendable para ayudar a eliminar el exceso de líquidos retenidos en el organismo aliviando la sensación de pesadez al aplicar gel refrescante con alcanfor, centella asiática y hojas de ámamelos en sentido ascendente.

• Duchas con agua fría. Un estimulante natural de la circulación en todo el cuerpo es el agua fría, favoreciendo sin duda alguna también a las piernas evitando la formación de varices y reduciendo la hinchazón de los pies, al mismo tiempo que estimula la celebración del metabolismo.

• Rutinas de postura. Una de las posturas más conocidas y trascendente por años es colocar las piernas arriba, ya sea sobre una pared, un mueble o la cabecera de la cama, de esta manera al elevarlas por encima del nivel del corazón mejorara con mucho mayor efecto el funcionamiento de las venas, así como también realizar movimientos de talones y puntas sobre el piso antes de elevarlas.