Mejora física: Gracias al tratamiento de un Spa, se consigue la relajación muscular, por lo que las dolencias de este tipo remiten y tienden a mejorar. Desde lumbagos, pasando por cualquier dolor de espalda, dolores musculares o torceduras de cualquier tipo, la mezcla de aguas termales, masajes y otros tipos de tratamientos, consigue que el dolor y el malestar desaparezca. También, son claramente beneficiosos para problemas óseos, especialmente, para la artritis, que, aunque no la eliminan, por ser ésta una dolencia crónica, sí consigue remitir el dolor y retrasar la expansión.
Mejora psíquica: El estrés es el mal endémico de nuestra sociedad, de una sociedad que se mueve a demasiada velocidad, y este estrés provoca dolencias psíquicas muy agudas. A través de un tratamiento en un Spa, la persona consigue centrarse en su propio cuerpo, en su propia mente, aislarse del exterior, por lo que se aleja de sus problemas del día a día y al sentirse cómodo y relajado, empieza a notar como su estrés, como su malestar psíquico y mental empiezan a remitir.
Mejora estética: Cuando estamos en un Spa, nuestra estética y aspecto exterior pueden mejorar considerablemente. Esta mejora viene motivada por diferentes motivos. En un Spa, nos sentimos mejor, más tranquilos, más relajados, más serenos y esta sensación de bienestar y tranquilidad se transmite de nuestro interior a nuestro exterior. Además, muchos Spas ofrecen la posibilidad de realizar diferentes tratamientos de belleza, tratamientos para la piel, tratamientos de rejuvenecimiento, de limpieza de cutis, mascarillas naturales, etc.
Circuito de aguas: En un circuito de aguas, el cliente pasa por diferentes chorros de agua que se encuentran a diferentes temperaturas y que sirven para hidratar la piel y para relajar todo el cuerpo. La idea de estos circuitos es que el huésped podrá recorrer los diferentes sectores y servicios del Spa e ir viendo y probando lo que le ofrece cada uno. De esta manera, puede conocer las diferentes alternativas que ofrece el centro en un periodo de tiempo relativamente corto. Esto puede servirle para conocer el centro un poco para que, en otra ocasión, poder centrarse exclusivamente en aquellos tratamientos o servicios que más le han gustado.
Aguas termales y minerales: Los tratamientos que se basan en las aguas termales y minerales son una serie de piscinas que pueden ser naturales o artificiales, que se encuentran a diferentes temperaturas. Las aguas de estas piscinas pueden estar enriquecidas con minerales que son beneficiosos para el organismo, de forma que, al bañarse en estas piscinas, el paciente siente una sensación de bienestar y de mejoría física y psíquica que llega a ser muy reconfortante.